jueves, 29 de octubre de 2009

En lo personal prefiero abril. Octubre me recuerda la sangre, y yo lamiéndola. Esa tibia flema agridulce, las lágrimas, el delineador por las mejillas, rimas; todo lleno de sangre y yo lamiéndola.

Ella tomaba casi cualquier forma suave ante la pupila de los transeúntes, y eventualmente todos caíamos.

En veces, cuando todo esta callado puedo escuchar las pisadas de sus zapatitos de cristal, las risas dulces y voces que comentan su belleza. Quiero comérmela, lamerla toda.

Tenia su libro pequeño, con estampas y todo...le gustaba coleccionar almas y se me hizo fácil prestarle la mía, convencerlo a él, a ellos. Después de todo era azúcar, deliciosa.

Si cierro los ojos aun puedo sentir sus delgadísimos dedos, llenos de pintura ceniza ; rodeando mi cintura, acariciándome la espalda, buscándome el pecho. Viene entonces la humedad entre mis piernas que se funde con el pánico, y me asusta mas pensar en el fervor oculto entre mis miedos.
Me forzó a olvidar, pero esta pintada, y la memoria como cables... sus letras venenosas, ojos pequeñitos, su mente pútrida y engañosa; confusa para ella, mortífera para los demás.

Y yo encantada, mirándola desde el closet; las risas dulces, carcajadas; las caricias, golpes; los besos, brutales mordidas; toda llena de sangre, y yo lamiéndola.

lunes, 26 de octubre de 2009

Ahí tengo mis cinco libros chiquitos....pequeñisimos, pero libros al fin.

También tengo a mi perro y a mi gato...bien pinches jotos, pero mascotas al fin.

Guardo mas de veinte secretos....todos por alguien conocidos, pero secretos al fin.

....y por allá queda tu boca dulce.....pegada a tu rostro, pero mía al fin.

domingo, 11 de octubre de 2009

Se derrumbó. Y mi sonrisa cayó pedazo a pedazo sobre la cama al escuchar como se distorsionaba su voz...

-¿Como voy a estar?...me van a correr, y a tu papá también.

No supe que pensar, ayer mientras dormía mis papás todavía tenían trabajo-Nos acaba de llevar la chingada- sí, eso pensé.



No les puedo decir si las 44 mil personas que vivían de sus impuestos-como argumentó esta noche el señor presidente- se partían el lomo por un salario y las "estruendosas prestaciones", pero mis papás sí. Mis papás trabajaban todos los días mas de nueve horas como los tuyos, para darme de comer y hoy eso se nos fue.


Pero señor presidente...es usted un santo! los van a liquidar pa´que pongamos nuestro changarro!!!
No me conoces, no sabes nada de mí.

Me invitas un día al parque y crees que ya hemos compartido todo.

Me miras de lejos y me juzgas de estúpida...me observas de cerca y te paresco admirable; me ves de nuevo y soy nada.

Pero insisto: no me conoces, no sabes nada de mí.

Lárgate de una vez, no se que haces ahí parado. No pienses que me estremece tu mirada....eres una mas en el infinito.



Me encanta, tantos ojos que nos miran...y ninguno podrá sentir el placer de hacer lo que hacemos.

viernes, 2 de octubre de 2009

En la mesa, un plato hondo lleno de sopa hasta la mitad.
El vapor me llama hacia ella, tomo una cuchara y la sumerjo lento en el caldo rojo; como, lamo; fideos en mi boca, en toda la cara.
Un calor delicioso pasa por mi garganta hasta el estomago, cae. Espero un minuto mientras disfruto timidamente de como se disuelve el sabor. Entonces pienso. Un calor ácido pasa por mi estomago hasta la garganta, sube. Llega a la nuca como un escalofrío intenso y se vuelve reflexion.

Soy todo.

Frunzo el ceño, tuc! -rebota la cuchara sobre la mesa- ya no quiero sopa, ni caldo, ni pasta, ni siquiera quiero verte por la ventana. Ahora quiero ser nadie; todo eso, nadie!...y lo convierto en mi berrinche mas grande.
El escalofrío envuelve mi cabeza cual sombrero de hielo, el coraje lo derrite y me escurro toda.

Nadie vuela, nadie sabe, nadie intenta, nadie se puede comer los chocolates de la alacena. Nadie todo y yo nada. Nadie es perfecto, nadie es inocente, nadie lo ve cuando es indecente.

Mamaaaaá!....quiero ser nadie!
Mamaaaaá!....llevame a la tienda!

Nadie tiene la razón, nadie es importante y nadie es de verdad.
Nadie, nadie, nadie...si quiero ser alguien que no soy yo, es él, nadie.